El aprendizaje en línea está experimentando un aumento espectacular provocado por el brote de COVID-19 durante estos últimos meses. Para adoptar una educación completamente digital, cada vez más instituciones buscan plataformas de software de evaluación electrónica y exámenes online que se adapten a sus necesidades particulares.

Con el proposito de ayudar a las instituciones educativas a decidir qué metodología de evaluación digital van a emplear, en EdTick os vamos a mostrar las diferencias entre los dos tipos principales de evaluación educativa. Cada uno de los cuales tiene lugar en diferentes puntos del proceso de aprendizaje: las evaluaciones formativas, ocurren antes y durante el proceso de aprendizaje del curso y se traducen en exámenes y otro tipo de tareas calificables que se dan con regularidad, mientras que las evaluaciones sumativas, se dan lugar al final del proceso de aprendizaje, cada vez que se completa un curso, asignatura o algún hito específico que se quiere evaluar.

En este artículo, nos centraremos en conocer la diferencia entre evaluaciones formativas y evaluaciones sumativas y los principales beneficios que presenta cada metodología de evaluación. De manera que podrás diseñar un plan de estudios y curricular con todas las garantías en cuanto a una evaluación justa y efectiva se refiere.

¿Qué es la evaluación formativa?

Una evaluación formativa, también conocida como evaluación para el aprendizaje, ocurre en todas y cada una de las etapas del proceso de aprendizaje. Su objetivo principal es guiar a los alumnos para que logren sus objetivos a medio y largo plazo. Los profesores animan a los alumnos a asumir un papel activo para que sean autosuficientes y, en el futuro puedan continuar con el proceso de aprendizaje con las habilidades y conocimientos adquiridos.

En este tipo de evaluación, los tutores utilizan evaluaciones de la información para adaptar sus estrategias de enseñanza y los estudiantes para acomodar sus enfoques de aprendizaje. El objetivo principal de las evaluaciones para el aprendizaje es impulsar el deseo de los estudiantes de aprender, acentuando el desarrollo y el logro academico en lugar del fracaso. Algunos tipos de evaluación formativa pueden ser cuestionarios, juegos, proyectos, presentaciones y actividades grupales.

El experto en evaluaciones Paul Black lo explica de esta manera: “Cuando el cocinero prueba la sopa, eso es una evaluación formativa. Cuando el comensal prueba la sopa, es una evaluación sumativa.

¿Qué es la evaluación sumativa?

Las evaluaciones sumativas, tambien conocidas como evaluaciones del aprendizaje, son ejecutadas por los profesores y maestros para recopilar información sobre los objetivos, y generalmente son material calificado. Normalmente se realizan al final del año escolar y pueden tomar la forma de prueba, informe, trabajo, proyecto de fin de clase o examen final, todo destinado a asignar calificaciones y comunicar el éxito o el fracaso.

Resulta muy útil cuando se les brinda a los estudiantes información sobre sus logros en comparación con los estándares de la clase, a nivel nacional o mundial. Sin embargo, cuando se trata del impacto que tiene esta metodología de evaluación sobre el aprendizaje, realmente no tiene un gran efecto como tal.

Como dijo Terry Heick, la diferencia entre la evaluación para el aprendizaje (formativa) y la evaluación del aprendizaje (sumativa) es una cestión de función y propósito, una cuestión de 'quién': la evaluación del aprendizaje (sumativa) es una forma de ver lo que los estudiantes pueden hacer, mientras que la evaluación para el aprendizaje (formativa) es una forma de ver qué deben hacer los profesores en respuesta a los indicadores obtenidos.

Principales beneficios de la evaluación formativa

1. Los estudiantes mejoran su aprendizaje cuando son autosuficientes

Todos y cada uno de los estudiantes desempeñarán mejor su proceso de aprendizaje cuando se sientan cómodos con lo que están haciendo. El trabajo del tutor es proporcionar comentarios precisos para que los alumnos sepan dónde les falta poner el foco y cómo pueden mejorar sus carencias.

2. Confía en los alumnos para que tomen un papel activo en su propio aprendizaje

Cuando los estudiantes saben lo que están aprendiendo y cómo lo están estudiando, les resulta más fácil lograrlo por sí mismos. En otras palabras, ya no necesitarán un tutor para controlar su proceso de aprendizaje, ya que adquirieron todas las habilidades necesarias. Lo que sí necesitarán es un guía que los ayude y anime a seguir por la buena dirección y mantener el ritmo.

3. Los profesores deben compartir el éxito evaluado con los estudiantes

Los estudiantes deben tener muy claro qué objetivos deben alcanzar para tener éxito académico, y el trabajo del docente es asegurarse de compartir esa información que proporcionan las evaluaciones formativas. Celebrar cuando se llega a cumplir dichos objetivos marcados es un buen modo de motivar a los estudiantes. También les da la confianza necesaria a los alumnos, ya que al conocer los objetivos que deben alcanzar, centran sus esfuerzos en llegar a cumplirlos, especialmente cuando se ven cerca de los mismos.

4. Proporciona comentarios claros y convenientes

Cuando llega el momento de avanzar, es más conveniente para los estudiantes recibir comentarios específicos en lugar de calificaciones: de hecho, las calificaciones no son más que un número. Sin embargo, si el tutor proporciona detalles sobre cómo pueden mejorar su aprendizaje, les brinda diferentes habilidades y les muestra cómo cerrar la brecha con éxito. Este hecho hace que muchos alumnos mejoren su rendimiento pero, sobre todo, que muchos otros no tiren la toalla y den por perdido el curso.

5. Comparte los objetivos curriculares con los estudiantes

Antes de todas y cada una de las clases, los profesores deben escribir lo que se va a intentar enseñar en cada clase, para que los estudiantes puedan comprobarlo de antemano y comprender lo que van a tener que aprender. También es importante formar vínculos entre las metas académicas y su uso en la vida real porque les da a los estudiantes otra perspectiva; entienden mejor lo que están aprendiendo y para qué sirve.

Principios fundamentales de la evaluación sumativa

1. No es necesario que el estudiante participe

En este caso, la evaluación no es parte del proceso de aprendizaje, sino más bien una evaluación verdadera para determinar, o asegurar, que el aprendizaje ha ocurrido y los resultados se han logrado satisfactoriamente.

2. Está diseñado principalmente para aquellos que no participan de inmediato

El objetivo principal de la evaluación sumativa es involucrar a aquellos que no participan activamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje, por ejemplo, sus padres y la administración de la escuela.

3. Se basa en estándares y comparaciones

Por lo general, el logro de un alumno se compara con el de otro, lo que puede hacer que el aprendizaje sea competitivo, o con un estándar para un nivel de grado que se enfoca a los estudiantes individualmente.

4. Informes periódicamente

Analiza lo aprendido hasta esa fecha y, como resultado, se proporcionan informes formales de forma periódica.

5. Todos los datos se compilan en una sola puntuación

Como todos los esfuerzos se compondrán en una sola puntuación, es especialmente importante en evaluaciones sumativas que estén diseñadas para evaluar verdaderamente el resultado deseado, lo que se conoce como una "evaluación auténtica". Este hecho hace que este tipo de evaluaciones hayan sido históricamente cuestionadas por no condiderarse del todo justas. Ya que, dejan de lado mucha parte de la materia impartida o porque los estudiantes se ven obligados a jugar "todo a una carta" en una fecha y hora señaladas.

En términos generales, las instituciones educativas valoran las evaluaciones sumativas sobre las evaluaciones formativas. Existen excelentes pruebas estandarizadas que son excelentes ejemplos de evaluaciones sumativas de alto valor; sin embargo, es más difícil encontrar ejemplos de evaluación formativa igualmente elogiados. Eso puede deberse a que las evaluaciones formativas actúan como hitos, mientras que las evaluaciones acumulativas reflejan el resultado final y son más fáciles de estandarizar.

Muchos profesores pueden hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué tipo de evaluación es más importante, formativa o sumativa? En EdTick consideramos que ambos tipos deben ser igualmente importantes, y pueden y deben ser complementarias en muchos casos. Nos gusta invitar a los profesores a considerar estas evaluaciones como dos caras de la misma moneda, ya que las evaluaciones formativas les permiten a los estudiantes saber lo que están aprendiendo, y las evaluaciones sumativas les permiten mostrar lo que han aprendido. Por lo tanto, podemos concluir que las evaluaciones formativas y sumativas funcionan juntas sin problemas cuando se implementan correctamente.

Sin lugar a dudas, la evaluación digital o evaluación electrónica se está alejando de los métodos tradicionales de entrega de evaluaciones al proporcionar evaluaciones mucho más atractivas, centradas en el candidato y efectivas. Si estás buscando las herramientas de software de evaluación en línea adecuadas para mejorar la participación y el rendimiento de vuestros estudiantes, te recomendamos encarecidamente que utilices la herramienta de motor de búsqueda de EdTick y lea la guía sobre la evaluación electrónica y los pasos de implementación del examen en línea

En EdTick te asesoramos en el proceso de comparar y seleccionar la plataforma de evaluación electrónica que mejor se adapte a ti. ¡Descubre, selecciona y conecta!