Como resultado del Covid-19, todos podemos estar de acuerdo en que ha llegado una nueva era y, en consecuencia, también se debe adaptar la forma en que aprendemos y cómo se diseñan las aulas de nuestros centros educativos. Este artículo explica cómo deberían organizarse idealmente nuestras aulas.

La mayoría de las escuelas y universidades han estado cerradas durante aproximadamente cinco meses y el aprendizaje en línea no siempre ha sido fácil; había muchas personas que no tenían acceso a la tecnología adecuada (por ejemplo, una red Wi-Fi o una computadora), mientras que otras tenían discapacidades físicas o de aprendizaje. Ahora, cuando terminan las vacaciones de verano, las escuelas se preparan para abrir sus puertas nuevamente. Cada centro de aprendizaje está trabajando para implementar diferentes medidas con el fin de garantizar la seguridad de todos, desde estudiantes y profesores hasta limpiadores, conserjes y demás personas que acuden a los centros.

Estos son algunos de los consejos que reducirán el riesgo de infectarse.

Apertura de instalaciones clave

La clave para no contagiarse, como ya sabemos, es practicar el distanciamiento social. Por tanto, solo tendría sentido cerrar las infraestructuras más transitadas y que se sitúan por lo general en espacios interiores. Esto incluiría lugares como cafeterías, bibliotecas, centros de formación y salas de estudio.

Cambiar nuestras prácticas anteriores

Esta pandemia ha hecho que las personas cambien sus hábitos en todos los aspectos de sus vidas: evitamos ir a lugares concurridos (como parques, restaurantes, clubes y más), y estudiar no es una excepción. Era común que los estudiantes estudiaran juntos, tomaran prestados libros de la biblioteca y leyeran en un área común. Esto ya no se puede hacer, por lo que los estudiantes deben encontrar diferentes alternativas; almorzar y leer en el parque, estudiar en grupo a través de videoconferencias…

Mantenga siempre un espacio de 2 metros o seis pies

Para mantener el virus bajo control, es importante mantener un espacio de 2 metros o seis pies entre los individuos. Esto significa que las escuelas y universidades tienen la necesidad de rediseñar el aula. Por otro lado, es vital reducir el número de objetos posibles; cuantas menos cosas puedan tocar los estudiantes, habrá menos probabilidad de transmisión del virus.

Libre circulación de estudiantes

Al aprender, es extremadamente necesario que los estudiantes se sientan cómodos en el aula; es por eso que los alumnos deben tener suficiente espacio para moverse libremente durante el descanso. Se sugiere que los estudiantes tengan entre quince y veinte minutos para que sus cerebros descansen un poco. Durante estos tiempos complicados, los estudiantes deben tener mucho cuidado y, como resultado, los estudiantes no deben tomar el descanso como una oportunidad para violar la regla de los 2 metros / seis pies. También sugerimos que se tomen ese tiempo para desinfectar el escritorio, de modo que el riesgo de contraer una infección sea lo más bajo posible.

Controles de salud mental

Adaptarse a la nueva situación no es fácil para nadie; la incertidumbre puede causar mucho estrés a los estudiantes. Por eso las escuelas y universidades deben tener una atención psicológica al alcance de todos.

¿Qué están haciendo los países europeos para adaptarse a la nueva normalidad?

Hemos mencionado lo que se podría hacer para evitar la infección; esto es lo que planean hacer los países europeos.

• Alemania: su enfoque se basa en minimizar el contacto. Dicho esto, estudiantes de diferentes edades no podrán compartir el mismo espacio (tanto dentro como fuera del aula). En cuanto a la mascarilla, variará de un Länder o estado a otro.
• Reino Unido: las medidas variarán de un país a otro. Escocia será la primera en abrir las aulas, seguida de Irlanda del Norte, Inglaterra y finalmente Gales.
• Francia: las escuelas abrirán sus puertas en la primera semana de septiembre y el gobierno no tomará muchas medidas. Por ejemplo, no se requerirá ni la mascarilla ni el espacio de dos metros / seis pies y, además, los estudiantes podrán compartir objetos.
• Portugal: la escuela comenzará a mediados de septiembre y será más larga de lo habitual (esto significa que los estudiantes portugueses tendrán menos vacaciones). Aunque su objetivo es la educación presencial, si la situación empeora, la cambiarán a la educación en línea. Por otro lado, harán obligatorio el uso de mascarillas.

Es importante encontrar un equilibrio entre educación y seguridad: debemos asistir a la escuela siempre que sea seguro hacerlo. Dicho esto, si las medidas del gobierno no funcionan según lo planeado, la gente tendrá que volver al aprendizaje en línea. Lo que sabemos es que aunque los estudiantes regresarán a la escuela, nada será como solía ser.

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